
Un total de 74 personas nos reunimos en la mañana del pasado sábado, en el Palacio de Congresos Europa, para celebrar la XXVI edición de la Asamblea anual de Cáritas Diocesana.
Como cada año, el obispo de la Diócesis, D. Juan Carlos Elizalde, y el vicario general, D. Carlos García Llata quisieron acompañar a la Dirección de Cáritas, voluntariado y personal contratado, en esta revisión del trabajo desarrollado hasta el momento y el planteamiento de nuevas líneas, que nos permitan mejorar en el servicio y la respuesta que ofrecemos a las personas más frágiles de nuestra sociedad.
Tras la oración, dirigida por el delegado episcopal de Cáritas, Javier Querejazu, el obispo nos saludó con referencias a San Juan —de quien se celebraba la festividad el mismo día de la Asamblea— poniendo en valor dos signos para reconocer a Jesús en las personas vulnerables: la alegría y la alabanza. Decía D. Juan Carlos Elizalde:
«Isabel, en la Visitación, le dice a María: “En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre”. La Iglesia es denuncia, pero también es anuncio y es señal de reconocimiento de Jesús en los pobres, la alegría».
A continuación, Ramón Ibeas, secretario general, nos presentó el balance de actividad en relación con los cinco compromisos para el desarrollo del Plan Estratégico, adquiridos en la pasada Asamblea:
La información sobre el trabajo realizado en estas tres líneas puede consultarse en el cuadernillo entregado a las personas asistentes a la Asamblea.
Seguidamente, el administrador de Cáritas, Juan Antonio Zárate, presentó las cuentas del ejercicio 2022 y el presupuesto para 2023. La Asamblea aprobó por unanimidad todos los informes presentados.
Revisión general del desarrollo del Plan Estratégico
La intervención de la directora, Maite Sebal, tuvo dos partes. En la primera, ofreció un recorrido sobre el trabajo desarrollado desde que se planteara la necesidad de un Plan Estratégico que diera marco a formas y líneas de trabajo capaces de dar una respuesta más adecuada a las realidades de pobreza actuales.
Maite puso sobre la mesa las dificultades surgidas a lo largo del camino andado y la oportunidad de aprendizaje que han supuesto: «Los miedos e inseguridades planteadas por muchas personas voluntarias ante los cambios han dado paso a un refuerzo de la confianza y toma de iniciativa».
Del trecho andado en el diseño y puesta en marcha del Plan Estratégico, la directora puso en valor la necesidad de ser conscientes de que «los ámbitos de trabajo parroquial, zonal y diocesano han de respetarse entre sí y estar coordinados, para hacer posible una Cáritas que se sienta presente en todas las comunidades parroquiales y no únicamente allí donde está el despacho de Cáritas».
Retos y cuatro palabras para centrarnos y continuar
La segunda parte de la intervención de la directora giró en torno a los retos para el próximo curso 2023/2024. El primero de ellos, consolidar lo pendiente de los compromisos asumidos en la Asamblea de 2022: el desarrollo de las comunidades acogedoras y la implicación del voluntariado, y el nuevo planteamiento con respecto a los programas, que tendrán que definirse en contenido, funciones y responsabilidades, al tiempo que determinar las coordinaciones que sean necesarias y la forma en la que favorecer la participación de las personas atendidas por Cáritas.
Sobre la forma de ser y actuar de los equipos de programas propuesta en el Plan Estratégico, Maite decía esto:
El segundo de los retos para el curso próximo es el desarrollo del modelo de acogida, que constará de tres momentos: la acogida (por parte de la comunidad cristiana), la intervención (propuesta por profesionales del trabajo social) y el acompañamiento (por parte de los y las agentes de Cáritas).
Antes de concretar la propuesta de los nuevos compromisos para los próximos meses que se plantearían para su aprobación a la Asamblea, la directora de Cáritas puso sobre la mesa cuatro palabras con las que recoger el recorrido hasta el momento del diseño, desarrollo e implantación del Plan Estratégico:
Compromisos para el curso próximo
En este punto, quedaba proponer a la Asamblea nuevos compromisos que abordar hasta la celebración de la próxima Asamblea. Las personas allí presentes con derecho a voto, aprobaron que fueran estos:
En este punto, con el aval de la Asamblea, órgano máximo de decisión de Cáritas, solo queda seguir trabajando, poniendo siempre en el centro a las personas que acuden a Cáritas buscando apoyo para enfrentar sus situaciones de pobreza.
¡Ánimo!