Visita de Sylvia Cáceres, secretaria general de Cáritas Lima

Encuentro con Sylvia Cáceres, Cáritas Lima.

Movimientos que posibilitan grandes encuentros

Esta mañana hemos tenido una visita muy especial en la Comisión Permanente de Cáritas Diocesana. Hemos tenido el placer de conocer a Sylvia Cáceres que, con motivo de su viaje a Europa desde Perú, ha hecho parada en nuestra ciudad, Vitoria-Gasteiz. ¿Cómo por aquí? Pues como a veces suceden las cosas; que un movimiento lleva a otro y acabamos celebrando un encuentro personal que nos permite escuchar, aprender, compartir y crecer.

Sylvia Cáceres es una abogada peruana, perteneciente al MIIC (Movimiento Internacional de Intelectuales Católicos)-Pax Romana, con una importante trayectoria profesional y humana. Entre sus desempeños más recientes y relevantes, haber sido ministra de Trabajo y Promoción del Empleo del Perú, durante los años 2018 a 2020.

Hablábamos de movimientos… El primer movimiento fue el pasado mes de febrero, cuando tuvo lugar el nombramiento de Sylvia Cáceres como secretaria general de Cáritas Lima. Desde el MIIC, le facilitan el contacto —segundo movimiento— con nuestro secretario general, Ramón Ibeas, también perteneciente al Movimiento de Intelectuales Católicos. Comienza así una relación telemática dirigida a compartir las experiencias al frente de las Cáritas Diocesanas de Lima y Vitoria.

Tercer movimiento: recientemente, Sylvia Cáceres es nombrada vicepresidenta del MIIC, razón por la cual ha sido recibida en Roma hace unos días. El cuarto movimiento se ve venir… Si vienes de Perú y estás en Roma…, Vitoria-Gasteiz está a tiro de piedra y la ocasión de saludarse en persona se vuelve más que factible.

Así es como el equipo de la Comisión Permanente de Cáritas Diocesana ha tenido la oportunidad de compartir una reunión con Sylvia Cáceres, en la que se ha producido un interesante intercambio de información sobre líneas y formas de trabajo, y las distintas realidades en las que llevan a cabo su acción las Cáritas de Vitoria y Lima.

Conozcamos un poco a la Cáritas de Lima

Cáritas Lima tiene 24 años de historia. Una historia que hasta el año 2018 recoge el objetivo único de dar respuesta a la emergencia alimentaria con el reparto de raciones a las personas con necesidad. Es a partir de ese año, cuando la Cáritas se plantea un despliegue que permita una relación más profunda con los y las más pobres de la ciudad.

Se decide aumentar la plantilla para empezar a trabajar en varias líneas, sin desatender la respuesta de entrega de alimentos. En la actualidad, desarrollan programas dirigidos a mejorar la empleabilidad y el acceso al trabajo digno, a la salud, a la educación, la prevención y atención en casos de violencia contra la mujer, y la prevención ante el riesgo de desastres naturales. Lima tiene dos puntos de fragilidad que la exponen a la emergencia: el fenómeno de El Niño, que periódicamente provoca inundaciones, y la amenaza de los terremotos.

Nos ha contado Sylvia que tienen una sólida relación con las parroquias de la diócesis; las más pudientes canalizan periódicamente sus recursos a Cáritas Lima para apoyar el trabajo de la organización. En el momento presente, la Cáritas cuenta con 31 personas contratadas, pero entre sus retos prioritarios está conformar una base de voluntariado fuerte que acompañe la acción de los programas. Cáritas Lima está en contacto con la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Tecnológica del Perú, para captar voluntariado joven entre el alumnado.

El ámbito de actuación de Cáritas Lima resulta intimidante. La ciudad tiene 11 millones de habitantes, el 40 % de los cuales está en situación de pobreza o riesgo de exclusión. Cáritas Lima reparte 700.000 raciones de alimento al año que suponen un gasto de 5500 euros al mes; 4500 de esas raciones se costean gracias a las aportaciones de donantes; el resto se recibe en especie.

Café y foto

Tras la reunión, Sylvia, acompañada de nuestra directora, Maite Sebal, ha hecho ronda por las oficinas de los servicios generales de Cáritas Vitoria, para hacer las presentaciones correspondientes con las compañeras que no habían estado en la reunión. Después, un café y un ratito de charleta más, antes de seguir, camino ya de Madrid, donde mañana comienza la Asamblea de Cáritas Española y donde esperan a Sylvia para ponerle cara y abrir un canal de colaboración con la Cáritas hermana.  

«¡La foto, la foto! ¡Antes de iros, la foto!». Pues aquí está la foto: