Con motivo de la celebración, el próximo 30 de marzo, del día de reivindicaciones del colectivo, lanzan su campaña de sensibilización «Trabajadoras invisibles».
CARTEL/AFIXA – Día Internacional de las Empleadas de Hogar – 30 de marzo de 2025
Cáritas Diocesana se suma esta semana a la visibilización del trabajo de hogar y cuidados, y a las reivindicaciones dirigidas a mejorar las condiciones laborales y salariales de las personas que lo desempeñan. Con la cercanía del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, Cáritas y la Asociación Manáctha han preparado un manifiesto para recoger las propuestas del colectivo.
El texto destaca que las empleadas de hogar representan un sector económico importante, que contribuye al eficaz funcionamiento del mercado de trabajo y al crecimiento económico: «Las tareas de cuidados y mantenimiento de los hogares permiten a quienes contratan cumplir con sus obligaciones laborales y personales o contar con tiempo de descanso. Por ello, queremos alzar la voz y visibilizar la necesidad del reconocimiento social de esta profesión, dada la importancia que los trabajos de hogar y de cuidados tienen para el sostenimiento la vida».
Algunos datos
Este colectivo tiene rostro de mujer. Los datos oficiales de la Seguridad Social sobre el trabajo doméstico en España en 2023 señalan que las mujeres ocupan el 95% de los puestos y que el 45% de las empleadas son mujeres extranjeras en situación regular. El gran número de mujeres en situación administrativa irregular que trabajan como empleadas de hogar queda fuera de las estadísticas oficiales. En el País Vasco, en diciembre de 2022 el número de mujeres afiliadas al régimen especial de empleo de hogar ascendía a 26.973; de ellas, un 42% eran extranjeras.
Por otra parte, durante el año 2024, la Agencia de Colocación Lan Bila de Cáritas Vitoria ofreció intermediación laboral a 362 personas; de ellas, un 92,82% son mujeres. Otros datos, recogidos en este servicio de Cáritas son los referentes a la situación administrativa de las personas atendidas: el 31,77 % tiene DNI; el 50%, NIE; el 13,53% dispone de permiso de residencia que no autoriza a trabajar y el 4,70 %, tiene pasaporte. Se gestionaron 193 ofertas de trabajo en empleo de hogar: un 31,61 % en régimen de interna. En cuanto al tipo de contrato, 30,97 % firmaron a tiempo completo (69,03, a tiempo parcial).
Aún queda por hacer
En los últimos años, se han producido mejoras en las condiciones de trabajo y de Seguridad Social para las empleadas de hogar, como el acceso a la prestación por desempleo, la desaparición de la figura del desistimiento que permitía despedir sin razón justificada, y la subida progresiva del salario mínimo interprofesional, entre otras. Pero estos avances también han conllevado un aumento de los costes y trámites en la contratación, que no se han acompañado de medidas de apoyo suficientes por parte de la Administración, como sí ocurre en otros sectores de actividad. Apunta el manifiesto: «Si se reconoce la dignidad y valor profesional de este sector, se debe apoyar el fomento a la contratación de las personas empleadoras y de las familias».
La Agencia de Colocación Lan Bila, de Cáritas, y la Asociación Manactha denuncian con su campaña de sensibilización que aún queda mucho por hacer para la equiparación total de derechos con respecto al resto de personas trabajadoras. En el manifiesto que recoge el sentido de la campaña, señalan especialmente las condiciones laborales y salariales de las mujeres que trabajan como empleadas de hogar en régimen de internas que, en muchos casos, además, atienden a personas dependientes: trabajan jornadas superiores a las cuarenta horas de trabajo semanales y tienen una disponibilidad de veinticuatro horas por residir en el lugar en el que trabajan; el descanso diario de dos horas reconocido por la ley es insuficiente y no siempre respetado y, a menudo, asumen la responsabilidad en solitario del cuidado de personas no familiares con gran dependencia. Además, trabajan aisladas y con pocas posibilidades de informarse o consultar sobre sus derechos.
Más reivindicaciones
Además del incentivo a la contratación y la revisión de las condiciones laborales y salariales de las empleadas en régimen interno, las Cáritas que secundan la campaña junto a asociaciones que trabajan por la dignidad y reconocimiento del trabajo de hogar, solicitan en esta semana de reivindicaciones:
- Una necesaria clasificación profesional que distinga las tareas domésticas de aquellas otras que tienen que ver con el cuidado de las personas.
- Contribución por parte de las personas empleadoras a la generación de condiciones justas y decentes de trabajo (firma del contrato, alta en la seguridad social por las horas reales de trabajo, pago del salario correspondiente, vacaciones y días de permiso).
- Mayor vigilancia y control del cumplimento de la normativa laboral en las contrataciones de las empleadas de hogar por parte de las administraciones competentes/responsables en esta materia, en igualdad con los y las trabajadoras del Régimen General.
Celebrar el día
Las mujeres asociadas a Manáctha o vinculadas a la Agencia de Colocación de Cáritas no han querido dejar pasar la ocasión de sumar a las reivindicaciones, su propio espacio de celebración. Por ello, el próximo sábado están convocadas a un encuentro donde pasar un rato juntas: en el orden del día, el visionado de la película Calladita (Miguel Faus, 2023) y un cine-fórum posterior, en torno a un chocolate.
MANIFESTO – Día Internacional de las Empleadas de Hogar – 30 de marzo de 2025