TOPAKI 2020. Cultura del encuentro vs cultura del descarte

El pasado jueves tuvo lugar el tradicional encuentro de formación anual TOPAKI, organizado por Cáritas Euskadi. Fue retransmitido por YouTube y reunió en línea a más de un centenar de personas.

Tras el saludo inicial del presidente de Cáritas Euskadi, José Ramón Aramendi,  y la oración dinamizada por Xabier Andonegi y Mabel Cenizo, consiliario y técnica de Voluntariado de Cáritas Gipuzkoa respectivamente, dio comienzo la ponencia de Fabio Baggio, subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio Humano Integral.

Con el apoyo de vídeos de la campaña Migrantes con Derechos en un par de momentos de la exposición, Baggio se dirigió a las personas conectadas para ofrecer una reflexión sobre la necesidad de abordar la cultura del descarte -llamada así por el papa Francisco- con el compromiso comunitario por una cultura del encuentro. «En estos momentos de dificultad impuesta por la amenaza de la COVID-19, la cultura del descarte tiene una incidencia muy grande».

Con este planteamiento, Fabio Baggio fue desgranando para las personas asistentes a TOPAKI las reflexiones más notables recogidas en la última encíclica del papa, Fratelli tutti (todos hermanos), sobre la fraternidad y la amistad social; un texto que es denuncia y respuesta del papa a la cultura del descarte.

Entre los mensajes ofrecidos por Baggio y las constantes referencias tanto a la Fratelli tutti como a la encíclica anterior Laudato sii, encontramos este: «Para salvar a la humanidad, hemos de llevar la cultura del encuentro más allá de la dialéctica; ha de ser un proyecto de vida. El encuentro con el otro es una dimensión esencial y fundamental para la construcción de una vida plena». «No encontrarse con las personas que habitan las periferias existenciales (marginadas, explotadas, abusadas, desplazadas, migrantes, víctimas…) es perder una oportunidad de enriquecimiento».

En recuerdo a la visita que el papa Francisco hiciera a Lampedusa en 2013, Baggio recuperó la pregunta que señaló con el dedo a quien lo escuchó: «¿Dónde está tu hermano?». Una pregunta que el Santo Padre dirigió a cada uno y a cada una, y que Baggio acompañó con la enseñanza de la parábola del buen samaritano: «Todos tenemos responsabilidad sobre el herido. Cuidar es hacerse cargo del sentimiento del otro; quitarse el manto, arrodillarse». «Mirar al prójimo es un esfuerzo adicional que exige una transcendencia: ver en el prójimo a Cristo. La indiferencia ante el dolor no es una opción; no actuar nos hace cómplices».

Fabio Baggio, haciendo referencia nuevamente a la Fratelli tutti llamó a superar los miedos y cruzar las fronteras (geográficas y políticas) para abordar el encuentro con el otro: «No desprecien el cuerpo de Cristo cuando lo contemplen desnudo».

Concretar la cultura del encuentro

El turno de preguntas conducido desde Cáritas Gipuzkoa por Mabel Cenizo, arrancó con una pregunta directa: ¿Cómo hacer realidad la cultura del encuentro? Baggio aprovechó la oportunidad brindada para recordar a la comunidad cristiana que la caridad le corresponde a cada cristiano y a cada cristiana. «Parece que toda la caridad cristiana se le delegó a Cáritas. Pero es la comunidad entera, cada persona, la que debe concretar el ejercicio de la caridad de la Iglesia comprometiendo su tiempo con la cultura del encuentro, dándole prioridad».

Resistencias provocadas por los actos terroristas

«El 99,9% de las personas migrantes de religiones distintas en Europa están intentando desarrollarse entre nosotros y contribuir. ¿Cuántas son las personas que cometen actos terroristas y cuánto peso le damos a unas pocas personas? Hace más ruido un árbol que cae que la arboleda que está creciendo silenciosa».

A este respecto, Fabio Baggio añadió «aun frente a estos actos, no podemos dejar de decir que, de ninguna manera, la religión puede justificar una matanza. Esta utilización de la religión es injustificable. Dios quiere siempre el bien de la humanidad. En Fratelli tutti leemos que la fraternidad pasa por reconocer la religión del otro e identificar los valores sobre los que se asienta la identidad del otro».

Primero, los últimos

Sobre determinados comportamientos y resistencias que sostienen un menor reconocimiento dentro de la sociedad a las personas migrantes, de nuevo el papa Francisco habló por boca de Baggio: «Nadie dice que sean personas de menor valor, pero en la práctica sus derechos se ven mermados y su dignidad atacada. Ante el nosotros primero, primero los últimos; porque precisan de una atención especial, porque las personas indefensas no pueden dejar de recibir ayuda o cuidados. Los derechos son inalienables a cualquier persona».

Retos y agentes para trabajar por la cultura del encuentro

Las encíclicas Laudato sii y Fratelli tutti son en sí mismas inspiradoras para el trabajo por el cuidado de la casa común y la familia común. Fabio Baggio insistió que esta tarea se plantea en una doble dimensión: «tengo responsabilidad pero no soy el único». Las personas que representan al pueblo en la política han de recoger sus peticiones y hacerlas efectivas en las legislaciones. «Lo económico es responsable de la crisis climática por cómo permite la gestión de los recursos de todos. Hay que estar atentos y exigir un reparto justo de los bienes que Dios quiso para todos. Compartirlos es un deber».

El reto de Cáritas con las personas migrantes

En relación con las duras imágenes ofrecidas en los medios de comunicación sobre la llegada de personas migrantes a las costas canarias: «A Cáritas le corresponde ser testigo y marcar la ruta de la cultura del encuentro. No hay que esperar a que la persona llegue, hay que salir a buscarla. No hay otra manera de salvar la humanidad». Baggio recordó que el papa Francisco ha llamado a la corresponsabilidad a los principales países receptores de personas migrantes en Europa: «Si hay algo que todo el mundo acepta es que esas personas no tenían que haberse visto en esas situaciones». Entre las propuestas planteadas para salir al encuentro de esta realidad: ampliar los canales legales para el refugio, trabajar para el desarrollo de los países de origen… «Gobernar de manera conjunta depende de la voluntad de afrontar el reto juntos: trabajar por un mundo compartido con libre circulación donde esté garantizada la acogida».

Mensaje final

Antes de dar por terminado el encuentro TOPAKI, Fabio Baggio ofreció a modo de conclusión estas palabras:

«Nadie construye el Reino si no lo hacemos nosotros. Si no comenzamos a poner en práctica la cultura del encuentro y la parábola del buen samaritano, si no cuidamos la casa de Dios no construiremos el Reino de Dios. Empecemos por hablar a los niños y a las niñas de la cultura del encuentro».


Vídeos de la campaña Migrantes con Derechos utilizados en la ponencia:

-No se trata solo de migrantes: también se trata de nuestra humanidad.

-No se trata solo de migrantes. Se trata de construir la Ciudad de Dios y del hombre.


-Vídeo (completo) del encuentro TOPAKI 2020: «Nadie se salva solo-sola: la cultura del encuentro vs la cultura del descarte».

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