Como en años anteriores, el voluntariado de Cáritas en la zona Este de la ciudad arranca el curso con una jornada que combina la oración, la formación y una comida en torno a la cual encontrarse y coger fuerzas para dar la bienvenida al nuevo curso. Un total de 34 personas se reunieron el pasado sábado para reflexionar en torno a la participación comunitaria como herramienta para inclusión y transformación.
Tras un primer acercamiento teórico, las personas participantes del encuentro pusieron en valor algunas consideraciones:
-La persona es el verdadero protagonista de su proceso; el territorio lo es de su desarrollo.
-Es importante empoderar a las personas para estimular su participación.
-El territorio es el espacio donde se desarrolla la vida personal y comunitaria, y en él se tiene que concretar necesariamente nuestra acción.
-Tenemos que ser vehículos de participación de las personas en situación o riesgo de exclusión, ser capaces de ofrecerles protagonismo y trabajar junto a ellas en espacios donde la implicación en la vida de la comunidad sea real y efectiva.
-El trabajo en red enriquece nuestra actuación a través de la cooperación y la transversalidad en la participación.
Tras la reflexión, el siguiente paso fue concretar las conclusiones en acciones que permitirán trabajar este aprendizaje en el territorio de Cáritas Este. Entre ellas:
-Aprovechar nuestra sensibilidad por ser voluntarios o voluntarias de Cáritas y estar informados para desmontar los bulos que corren por nuestro barrio.
-Conocer el barrio, crear un cuaderno de campo para detectar oportunidades, problemas, sensibilidades y actitudes que nos muestren la realidad en la que trabajamos.
-Cuidar el acompañamiento que realizamos a las personas de nuestros programas.
-Invitar a las diferentes culturas de nuestros barrios a participar en festividades, carnavales… Favorecer espacios de encuentros con diferentes culturas.
-Acompañar a las personas que participan en nuestros programas a los grupos de participación comunitaria de nuestro entorno: asociaciones vecinales, centros socio culturales de personas mayores…
Tras una productiva mañana de oración, reflexión y propuestas de trabajo, se dio por finalizada la jornada con una comida.