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Siria sigue en crisis
Los refugiados y desplazados por la guerra siguen padeciendo los efectos de una crisis cuyo final no se vislumbra. Se agotan sus medios de vida y sus posibilidades de tener un futuro a salvo y en paz.
La población refugiada siria sigue siendo la más numerosa del mundo, con 6,5 millones de personas acogidas en 129 países y casi 7 millones dentro del territorio.
El COVID y la profunda crisis financiera que dispara los precios evidencian el colapso de la economía. Más del 90% de la población vive en situación de pobreza.
El colapso económico hace crecer las necesidades económicas y sume a la población en la pobreza.
La población civil sigue expuesta a graves riesgos relacionados con la violencia aún presente.
Los servicios básicos son inaccesibles en su mayoría.
La mitad de los hospitales y centros de salud funcionan parcialmente o están inoperativos.
Ropa, combustible y otros bienes básicos continúan siendo inaccesibles para muchas personas.
Hacinamiento, malas condiciones de las viviendas y dificultad para acceder a alquiler.
La mayoría de los campamentos de desplazados internos tienen insuficientes o inexistentes servicios de educación.
Nuestra acción
Conoce cómo apoyamos a la población desplazada, retornada y de acogida especialmente vulnerable, en Hama y Homs.
El proyecto se desarrolla en una de las regiones más castigadas del país y que mayor número de desplazados internos registra.
Trabajamos allí para mejorar las condiciones de vida de las familias más vulnerables.
Ofrecemos alimentos, bienes esenciales, medicamentos, acceso al agua e higiene y educación.
Nuestra propuesta se centra en las personas desplazados, las retornadas que regresan a zonas devastadas, así como a colectivos de las comunidades receptoras en condiciones especialmente difíciles.
Hasta ahora hemos apoyado a 1.500 familias, entregado 805 kits familiares de higiene y favorecido el acceso a la educación a 700 estudiantes.
Nuestro presupuesto ha sido de: 646.476 €, con el apoyo de AECID.
Siria sigue en crisis
