Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Empleadas de Hogar, el pasado sábado 23 de marzo estuvimos en el Aula Juan XXIII, celebrando un encuentro organizado conjuntamente por la Agencia de Colocación Lan Bila de Cáritas, y Manáctha (asociación de empleadas del hogar y cuidadoras de Álava). Fue ilusionante contar con una respuesta de participantes.
Sin dejar de lado las reivindicaciones en el sector, en las que —a pesar de las mejoras conseguidas con la ratificación del convenio 189 de la OIT— hay que seguir incidiendo, quisimos que fuese un encuentro para compartir lo logrado; para reconocer a estas mujeres (en su mayoría) trabajadoras en el hogar, la labor que realizan cada día en los hogares en los que son tan necesarias para el mantenimiento de la casa y los cuidados.
Celebrar y reconocer lo conseguido
Tras ver el documental Explotadas del hogar (programa Fuera de cobertura, de Cuatro) y una breve puesta en común, realizamos una dinámica grupal para poner el foco en lo positivo que todas y todos, tanto a nivel como colectivo como personal, han conseguido con su trabajo: ponerse rostro, dejar de ser invisibles; ser conscientes del trabajo esencial que realizan en la sociedad.
Tanto Manáctha como Cáritas tenemos el compromiso de seguir trabajando por la concienciación y la sensibilización, para el respeto de los derechos de este colectivo tan feminizado y para la erradicación de cualquier tipo de trato discriminatorio hacia las personas que lo conforman.
Momento en el que Isabel, de la asociación Manáctha, expone el contenido de su manifiesto para la Jornada de las Empleadas de Hogar.
