Vivir como un cura – 2. Deshaciendo tópicos es una recopilación de anécdotas, cartas, textos o reflexiones del propio autor. El libro puede adquirirse al precio de 9 euros.
El sacerdote José Luis Larrucea ha editado recientemente la segunda parte del libro “Vivir como un cura. Deshaciendo tópicos” que ya publicara en 2014 a beneficio de Cáritas Diocesana. Ahora está ya disponible la segunda parte con idéntica intención: que la recaudación resultante de la venta vaya destinada íntegramente a Cáritas de Vitoria.
Dice el autor en la presentación de su libro:
«Lo que me han transmitido los lectores del primer libro me ha animado a repetir la experiencia de hacer otro libro (o librillo). Son muchos los que me han dicho que les hizo reír, o sonreír, y pensar, y que se lee con facilidad».
Como el primero de los libros, “Vivir como un cura 2” es una recopilación de anécdotas, cartas, textos o reflexiones destacadas de sus años de ejercicio como sacerdote y como persona comprometida con la escucha y el acompañamiento en los procesos de enfermedad, duelo o soledad.
Ya, anteriormente, José Luis Larrucea, puso a la venta su colección de tallas de madera hechas por él mismo a lo largo de los años. Así como con los libros, también el dinero obtenido de la venta de las piezas fue destinado a Cáritas.
Los libros se venden a un precio de 9 euros y pueden adquirirse en:
- las oficinas centrales de Cáritas Diocesana, en Plaza de los Desamparados, 1-1º
- en la tienda Artezale, de Cáritas, en la calle Fueros, 3
- en la Librería Diocesana, en la calle Vicente Goikoetxea, 5
Sobre el autor
José Luis Larrucea (Isasondo, Gipuzkoa, 1941) fue delegado episcopal de Cáritas entre los años 2007-2010 y desde muchos años antes era voluntario del programa de Soledad, donde aún continúa aportando toda su sensibilidad, conocimiento y vivencia de acompañamiento a situaciones de soledad. Larrucea es, además, un buen conversador que hace gala de un sentido del humor fino e irónico.
Ha dedicado la mayor parte de su vida a la atención a personas enfermas en el Hospital de Leza, a niños y niñas con problemas de salud o familiares, en Laguardia; a personas con discapacidad, en Vitoria-Gasteiz; y a personas mayores, en la Residencia de San Prudencio de Vitoria-Gasteiz.
Atendió también las comunidades parroquiales de San Pedro y Santa Teresa de la ciudad.