22 de Agosto de 2008
A un año del terremoto, Cáritas Española visita Perú.
Cáritas. 22 de agosto de 2008. Un chamizo levantado con palos y plásticos no suele ser un lugar muy habitual para celebrar una Eucaristía. Pero los feligreses de la parroquia peruana de Grocio Prado no tienen otro lugar donde orar desde que el año pasado el devastador terremoto destruyó su iglesia. Allí presidió ayer, 21 de agosto, la liturgia de la mañana monseñor Alfonso Milián, obispo de Barbastro-Monzón y responsable de Cáritas Española, en visita a Perú, quien había solicitado rezar en una de las comunidades afectadas por el seismo. “Me siento fortalecido en mi fe cuando veo que pese al dolor sufrido por el terremoto os acercasteis más a Dios”, dijo el prelado español.
Monseñor Milián lleva en Perú desde el pasado 17 de agosto. Allí llegó junto con el delegado episcopal de Cáritas Vicente Altaba y el director de los servicios generales José Luis Pérez Larios para una visita de diez días durante la que esperan “fortalecer lazos de cooperación entre las Cáritas de ambos países”. Les acompaña el secretario general de Cáritas Perú Jorge Lafosse. “Durante la misa nuestros tres visitantes fueron testigos de la fe de la gente que lo perdió todo”, cuenta Ruth Anastasio de Cáritas Perú. Al final de la función religiosa el párroco Ítalo Mortola y varios de los pobladores expresaron su agradecimiento por los dos colegios que se están reconstruyendo en su diócesis y por las más de 50 viviendas que se construirán en ese distrito de la provincia de Chincha.
En uno de estos dos colegios, el Instituto San Martín, la ayuda de Cáritas ha hecho posible reconstruir un complejo de 15 aulas, un laboratorio, oficinas y pistas deportivas donde estudian 500 alumnos. Cuando los tres directivos de Cáritas Españolas acudieron para inaugurar las nuevas instalaciones, su director Raúl Torres Jerí no encontró mejores palabras para expresar su alegría: “Me cuesta creer lo que veo ante mis ojos. La intervención de Cáritas significa para todos nosotros un sueño hecho realidad”.
Cuando hace un año, el 15 de agosto de 2007, el terremoto de 7,9 en la escala de Richer devastó la región peruana de Ica, lo que sus habitantes vivieron tenía muy poco de sueños y mucho de pesadilla. Hubo, según cifras oficiales, 519 muertos, más de 1.300 heridos, y 47.000 casas quedaron totalmente destruidas, más las viviendas y otras infraestructuras que quedaron seriamente dañadas. La ciudad de Pisco, epicentro del desastre, quedó destruida casi en su totalidad y a fecha de hoy aún queda mucho por hacer para completar su reconstrucción.
La respuesta de la sociedad española fue de una gran generosidad. Desde que se declaró el seísmo Cáritas Española ha invertido ya casi 4 millones de euros en tareas de emergencia y de rehabilitación, contando con aportaciones las distintas Cáritas Diocesanas de España y también de Cooperación Española, Ayuntamiento de Madrid, El Mundo, Real Madrid y BBVA entre otros donantes. Y recientemente se ha enviado una nueva partida de 250.000 euros más para construcción de viviendas en Grocio Prado.
Solamente durante las primeras semanas en que había que hacer frente a la atención más inmediata a los damnificados se repartieron 2.000 toneladas de alimentos, 500 toneladas de ropa, 9 de medicinas y 12.000 kits de higiene.
Pero cuando las emergencias dejan de estar bajo los focos de las cámaras de prensa, empieza la lenta y penosa tarea de la rehabilitación, que requiere planes de acción a largo plazo. Cáritas Española lleva ya varios meses colaborando en la reconstrucción de viviendas y de 12 escuelas como la de San Martín.
Precisamente hoy 22 de agosto está prevista la inauguración de otro instituto de enseñanza, la escuela Carlos Cueto Fernandini, situada también en el sur del Perú y de la que se benecifiarán algo más de mil alumnos. A este acto asistirán autoridades del gobierno regional de Ica y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)
Fotografías de esta visita estarán disponibles en www.caritas.es
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