7 de Mayo de 2009
Cáritas Sri Lanka reparte tres comidas diarias a 20.000 desplazados en el norte del país.
Cáritas. 7 de mayo de 2009.- Cáritas Sri Lanka está repartiendo tres comidas diarias a 20.000 desplazados que han huido de sus hogares en los últimos meses como consecuencia del recrudecimiento de la guerra en el norte del país. Según los últimos datos disponibles, al menos 180.000 personas, que han huido hacia las zonas bajo control del Gobierno, están acogidas actualmente en diversos campos de refugiados ubicados en Vavuniya, Jaffna y Trincomalee. Los equipos de la Cáritas Ceilandesa están atendiendo a más de 7.000 desplazados en siete campos de la Diócesis de Jaffna y a otros 12.500 en Manic Farm Zone 1, en la Diócesis de Manna. El trabajo del personal de Cáritas se centra en estos momentos en la distribución de ayuda alimentaria para todas estas personas en las cocinas comunitarias habilitadas en los campos de asentamiento temporal.Según señala Dolores Bachmann, responsable del Equipo de Respuesta a la Emergencia enviado por Cáritas Internationalis a la zona, “un grupo de veinte personas de Cáritas Sri Lanka se encarga de organizar la llegada y el almacenamiento de los alimentos a los campos, de cocinar cada día las raciones junto a los propios desplazados, y de lavar después todos los cacharros”.En el campo de Manna, Cáritas ha trasladado a un grupo de 273 desplazados que se encuentran en situación más delicada al convento de las hermanas de la Madre Teresa en Vavuniya, donde reciben un cuidado intensivo por parte de las religiosas.En las últimas semanas, los obispos de Jaffna y Manna han visitado en varias ocasiones los campos de desplazados, donde alrededor de un tercio de su población son católicos.Movilización de los católicos ceilandesesA lo largo de todo el país, las parroquias católicas se han movilizado para dar respuesta a la emergencia creada en el norte de la isla como consecuencia de la guerra y han puesto a disposición de los desplazados donaciones de ayuda en especie, que está siendo clasificada y enviada a los campos.En palabras de Dolores Bachmann, “estamos asistiendo a un éxodo masivo de civiles desde las zonas en guerra, que necesitan con urgencia seguridad y ayuda humanitaria”. Y ha reafirmado el compromiso de Cáritas y de la Iglesia de Sri Lanka de “acompañar a todas estas personas, no sólo ahora sino hasta que puedan regresar a sus hogares y reconstruir sus vidas, sus medios de subsistencia y sus comunidades”.Cáritas Española, que mantiene una estrecha colaboración con la Cáritas Sri Lanka a raíz del tsunami dentro de la campaña “Cáritas con el Sudeste Asiático”, ha respondido a esta emergencia con el envío de 100.000 euros para apoyar las acciones de ayuda a los desplazados.
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