14 de Julio de 2008
La ayuda de la red de Cáritas en Birmania se centra ahora en la recuperación agrícola.
Cáritas. 14 de julio de 2008.- El apoyo que la red internacional de Cáritas viene prestando a la Iglesia católica de Bimania para paliar los cuantiosos daños del ciclón “Nargis” ha entrado en las últimas semanas en una nueva etapa de post-emergencia, donde la máxima prioridad pasa por recuperar los medios de vida y la actividad agrícola de la población afectada. Para ello, se acaban de adquirir 30 pequeños tractores en la zona de Pathein, a los que en los próximos días se sumará la compra de combustible, aperos de labranza, arados tradicionales y semillas. Según ha confirmado Jason Belanger, coordinador del Equipo de Emergencias de Cáritas para Myanmar, muchos de los damnificados están regresando a sus aldeas, por lo que el principal objetivo consiste en prestarles la ayuda indispensable para que puedan plantar la cosecha de arroz antes de que finalice julio.
Junto a la recuperación agrícola, la red Cáritas y la Iglesia local siguen centrando sus esfuerzos en la asistencia sanitaria a las víctimas y el abastecimiento de agua potable. La semana pasada iniciaron su actividad en las zonas del delta del Irawady dos equipos médicos móviles integrados por médicos y enfermeras locales, mientras que el suministro de agua potable está siendo posible gracias a la instalación de diversas bombas, filtros y sistemas de recogida de agua de lluvia, junto a la limpieza de las lagunas. A esta labor humanitaria hay que añadir el programa de atención psicosocial, que se sigue prestando tanto los supervivientes del ciclón como al propio personal local que participa en el plan de respuesta a la emergencia.
De acuerdo con las informaciones facilitadas desde la capital del país, la comunicación con las distintas oficinas en el terreno sigue siendo difícil, para lo cual se ha establecido un programa de desplazamientos y encuentros de coordinación en Yangón.
Por otra parte, el Equipo de Emergencias de Cáritas para Myanmar ha establecido acuerdos de colaboración con el Programa Mundial de Alimentos y UNICEF para proceder al reparto de lotes de alimentos y medicinas. De acuerdo con las estimaciones de las ONG presentes en el país, la ayuda alimentaria va a ser necesaria en las zonas afectadas, al menos, hasta final de año.
Población afectada y daños
La última actualización oficial de daños aportada por Naciones Unidas habla de 78.000 muertos, 56.000 desaparecidos y 2,4 millones de personas afectadas. En cuanto a daños materiales, el impacto del “Nargis” afectó al 69% de los arrozales de 11 municipios y supuso la pérdida de 227.000 cabezas de ganado, miles de tractores y todo el forraje. En total, entre 100.000 y 120.000 campesinos perdieron toda su producción y entre el 75 y el 85 por ciento de las reservas de semillas. Además, miles de títulos de propiedad de las tierras han quedado destruidos, lo que añade serias incertidumbres sobre el futuro de la población rural a medio plazo.
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