
8 de Julio de 2008
Apoyo a los agricultores en Haití, salud y ‘financiación solidaria’.
Así trabaja Cáritas Haití.
Como si no fuera bastante estar entre los diez países más pobres del mundo, la tormenta tropical Noel que cayó sobre Haití en Noviembre de 2007 arrasó la mayor parte de las cosechas. Sin perspectivas de contar con producción de alimentos en los meses sucesivos y sin dinero para comprar la comida importada, los agricultores de Jacmel decidieron apresurarse a replantarlo todo.
En esta tarea les ayudó la Cáritas de la diócesis del mismo nombre. Apoyada con fondos de Cáritas Española, compraron semillas a agricultores locales y las distribuyeron con rapidez entre familias de campesinos, las cuales se comprometían a devolverlas una vez recolectado el producto de sus campos. De esta manera el fondo de semillas quedaba a disposición de otras personas que pudieran necesitarlas.
Así trabaja Cáritas Haití, creada por los obispos de este país caribeño en 1975. Según explica Martín Lago, que desde Cáritas Española coordina las ayudas para este país, “se insiste en que la gente identifique sus propias necesidades, de manera que este sea siempre el punto de partida”.
Martín Lago tiene muy reciente su última visita a Haití en mayo de este año, cuando vio sobre el terreno cómo funciona otra de las prioridades de Cáritas en este país: la salud. La sanidad pública en Haití es prácticamente inexistente, y la inmensa mayoría de sus 8 millones de habitantes no puede costearse los tratamientos de los hospitales privados, que hacen su agosto gracias a expatriados y élites locales. Para responder a esta necesidad, en muchas parroquias funcionan comités de salud que organizan cursillos de educación preventiva y tienen a su cargo clínicas móviles que realizan servicios básicos en pueblos y aldeas.
Además, en las parroquias existen también las “financiaciones solidarias”, microcréditos que se otorgan a familias con pocos recursos para que pongan en marcha pequeños negocios o compren herramientas. Se conceden con intereses muy bajos (1 por ciento mensual) y normalmente se devuelven en tres o cuatro meses.
Cáritas Haití realizó el mes pasado un llamamiento a la solidaridad para ayudar a 20.000 familias que sufren una situación de pobreza extrema como consecuencia de la crisis provocada por la subida imparable de alimentos, que ha golpeado al país más pobre de América con más dureza que otros países. Se pueden consultar más detalles en www.caritashaiti.org.
Enlaces de Interés



